Desde hace unos años el profesorado de sociales de tercero
de ESO detecta una considerable falta de empatía entre ellos y el alumnado,
debido a la aridez de la clase magistral y a la falta de interés por aprender
de los adolescentes.
El profesorado Intentó
aplicar técnicas que captaran y motivaran a los adolescentes; se intento
el trabajo en grupo, la investigación como base del aprendizaje, más imagen y
menos letra, películas y documentales; el resultado fue unos primeros momentos o
días de atención. Pero el sistema no
acababa de cuajar. En un último intento se intentó basar toda la investigación
del alumnado en su propia ciudad; era estupenda para explicar e investigar
muchos aspectos: sectores económicos, la ciudad y el campo, las dinámicas
demográficas, las estructuras de poder …. Resulta que su ciudad (su casa, el
trabajo de sus padres, sus lugares de ocio, etc.) servía para estudiar (para
muchos, aprobar) la plasta de las sociales ¡¡¡qué descubrimiento!!! Podían ir a
la playa, salían al campo, visitaban el centro comercial o el casco histórico a
gravaban un vídeo o hacían fotos para un trabajo de sociales ¡¡¡ qué buena
escusa para dar a los padres!!!
El alumnado aprendió sobre su ciudad, su sociedad, su
geografía; ahora si aprendían i sin estudiar. Éste es uno de los resultados.
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